jueves, 18 de abril de 2013

Los tratamientos de fertilidad y el Cáncer ovárico.


Un nuevo estudio apunta que los fármacos que se utilizan para los tratamientos de fertilidad no favorecen el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
"Un mensaje importante es que las mujeres que necesitan utilizar esos medicamentos para quedar embarazadas no deberían preocuparse", dijo el autor principal, doctor Albert Asante, investigador clínico de la División de Endocrinología Reproductiva de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota.
El doctor Bert Scoccia, profesor de la Facultad de Medicina de la University of Illinois, en Chicago, recordó que estudios previos no habían hallado un aumento de este riesgo en las usuarias de fármacos para inducir la fertilidad.
Asante destacó que la mayoría de los estudios disponibles, con resultados contradictorios, habían llegado a la conclusión de que los fármacos eran seguros, pero muchas de esas investigaciones se hicieron fuera de Estados Unidos.
Su equipo reunió información clínica de 1.900 mujeres que participaban de un estudio de la Clínica Mayo sobre cáncer de ovario y comparó a 1.028 pacientes con cáncer con 872 pacientes sin la enfermedad.
El 24% de este segundo grupo había utilizado fármacos para quedar embarazada, frente al 17% de las pacientes oncológicas, según publican los autores en la revista Fertility and Sterility.
Tras considerar los factores que pueden influir en el riesgo de padecer cáncer ovárico, como la edad y el uso de píldoras anticonceptivas, el equipo no halló diferencia en las tasas del cáncer en ambos grupos. "Esto tranquiliza", dijo Scoccia, que no participó del estudio.
Scoccia consideró posible que el tipo de fármacos que las mujeres habían utilizado décadas atrás explicara por qué algunos estudios previos habían obtenido resultados opuestos.
"Desafortunadamente, como las pacientes (de este estudio) proporcionaron la información a través de cuestionarios, ignoramos qué fármacos habían usado. Aún así, (...) no se observó un aumento del riesgo de padecer cáncer de ovario", sostuvo Scoccia.
La infertilidad, que se define como no lograr un embarazo después de un año de intentarlo, afecta al 15% de las parejas.
El equipo analizó específicamente si las participantes que se habían autocalificado como infértiles, hubiesen o no utilizado fármacos para quedar embarazadas, tenían más posibilidad de desarrollar cáncer ovárico. Y no lo halló.
Asante planteó la posibilidad de que el uso prolongado (más de un año) de esos fármacos pudiera influir en el riesgo de padecer el cáncer y que, para estar seguras, esas mujeres podrían acceder a controles adicionales para detectar tumores.
Es que, como explicó, el cáncer ovárico es raro y aparece a edades avanzadas, por lo que se necesitarían estudios más largos para evaluar adecuadamente el efecto de los fármacos para la infertilidad.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos estima que 13 de cada 100.000 mujeres padecen cáncer ovárico, principalmente entre los 60 y 70 años. Los antecedentes familiares y ciertas mutaciones genéticas potencian ese riesgo.
La recomendación de Scoccia sobre el uso de estos fármacos es utilizar la menor dosis y por el menor tiempo posible.

miércoles, 10 de abril de 2013

¿Son útiles los fármacos en la Menopausia?



La FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU) ha anunciado los resultados preliminares de dos fármacos que se han utilizado para tratar los síntomas asociados con la menopausia. 


Un estudio que involucró a más de 1.700 mujeres postmenopáusicas reveló que los fármacos reducían síntomas asociados con la menopausia durante un período corto pero no en un plazo largo. La reducción de los síntomas no era significativo a partir de 12 semanas. 

Michael Sweeney, director médico de un desarrollador farmacéutico asegura: "Hay una necesidad real de un producto aprobado para que las mujeres que no quieren usar hormonas no tengan que sufrir en silencio"

Trébol rojo
En Soluciones en Femenino recomendamos terapias probadas. La fitoterapia combinada con trébol rojo y soja se ha mostrado eficaz y segura en la reducción de la sintomatología climatérica, reduciendo significativamente la frecuencia de los sofocos en mujeres postmenopáusicas y menopáusicas y con efecto positivo en la citología vaginal.


Para más información sobre este tipo de terapias: 


miércoles, 3 de abril de 2013

Aumentar el consumo de fibra reduce el riesgo de ACV.


(c)dgbury
Según un nuevo estudio británico, comer más alimentos ricos en fibra aparentemente reduce el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV - Wikipedia). 
Por cada 7 gramos que se consuman de fibra al día, el riesgo de un individuo de sufrir un ACV inicial parece descender un 7% - concluyeron los investigadores tras analizar las investigaciones llevadas a cabo durante más de 20 años -.
"Esto es importante porque la mayoría de las personas en EE. UU. no comen suficientes alimentos ricos en fibra", afirmó la coautora del estudio, Victoria Burley, del Centro de Epidemiología y Bioestadísticas de la Universidad de Leeds, en Inglaterra.
"El consumo total de fibra alimenticia a partir de los alimentos debería ser de 25 a 30 gramos al día, pero las personas en EE. UU. ingieren en promedio la mitad de esta cantidad", afirmó Burley.
Para la mayoría de las personas no resultaría difícil aumentar la ingesta total de fibra en 7 gramos al día, concluyó el equipo. Una amplia gama de alimentos que se consumen a diario permitiría alcanzar este objetivo, afirmaron los autores.
Una porción de pasta integral más alguna fruta y una porción estándar de tomates contiene la fibra recomendada para un día. 
(c)jlastras
Los hallazgos se suman a la evidencia establecida previamente que indicaba que el consumo de fibra alimenticia a partir de plantas (lo que incluye la fruta, los frutos secos, las verduras y los granos integrales) puede frenar la acción de los factores claves que aumentan el riesgo de ACV, como la hipertensión y los niveles altos del colesterol (LDL), llamado "colesterol malo".
Los ACV se producen cuando un coágulo obstruye un vaso sanguíneo en el cerebro o cuando un vaso sanguíneo se derrama en el cerebro. El ACV y otras enfermedades de los vasos sanguíneos del cerebro son la segunda causa de muerte en el mundo, al provocar más de 6 millones de muertes anualmente y dejar a una gran cantidad de personas con una discapacidad duradera.
"Todo lo que se pueda hacer, por poco que sea, para mejorar la prevención es importante y podría tener un impacto en miles de vidas", indicó Burley. Esto es especialmente cierto para las personas que ya están en riesgo de ACV, como los fumadores, las personas obesas y las que padecen de hipertensión, señaló el estudio.

Para saber más del estudio:
Para realizar el estudio, publicado en la edición de mayo de la revista Stroke, los investigadores analizaron cuidadosamente los resultados de ocho estudios previos realizados en Estados Unidos, Japón, Europa y Australia. Todos fueron publicados entre 1990 y 2012.
En términos generales, el equipo de estudio descubrió que cuanta más fibra alimenticia se consumía, menor era el riesgo de sufrir por primera vez un ACV.
No obstante, los investigadores no fueron capaces de desentrañar qué alimentos en particular, ricos en fibra, podrían ofrecer el mayor beneficio protector, dada la falta de datos específicos sobre los alimentos en los estudios revisados. Se necesitaría más investigación para elaborar una lista de la compra ideal para la prevención del ACV.
(c)Josemaría
Además, el análisis solo examinó los posibles beneficios de la fibra obtenida directamente de los alimentos, más que de los complementos, "de modo que no podemos afirmar que los complementos de fibra proporcionarían los mismos beneficios que los alimentos ricos en fibra", advirtió Burley.
"Aumentar la ingesta de fibra no implica necesariamente un cambio radical de la dieta", enfatizó Burley. "Podría significar solo un cambio del pan blanco al integral, o de las hojuelas de maíz a las hojuelas de salvado".
Unas medidas tan sencillas como estas producen muchos beneficios, afirmó. "Hemos descubierto que el riesgo de ACV se reduce con tan solo un pequeño aumento en la ingesta de fibra, sobre todo si actualmente consume muy poco", agregó.
Lona Sandon, dietista registrada y profesora asistente de nutrición clínica en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, afirmó que la revisión británica "vuelve a lo que hemos estado diciendo a la gente durante años".
"Esto no se trata de salir y comprar algo de Metamucil", aseguró. "Se trata de comer alimentos más sanos y tender hacia una dieta basada en las plantas, porque la gente no come suficiente fruta y verdura".
La fibra está relacionada con alimentos que son sanos por una gran cantidad de razones complejas, así que es difícil afirmar que la fibra sola es la que ofrece esta clase de protección, añadió Sandon.
"Pero, al final, se trata de atenerse a lo básico: comer cuatro o cinco tazas de fruta al día, hacer que la mitad de los granos que tome sean integrales, y ese tipo de cosas", aconsejó. "Si quiere estar sano, sabemos que esto funciona".